
En un mundo donde la higiene y la limpieza son prioritarias, elegir el desinfectante adecuado para diferentes superficies es esencial. No todos los productos son iguales, y usarlos de manera incorrecta puede ser ineficaz o incluso dañino para ciertas superficies o tu salud. Aquí te ofrecemos una guía práctica para tomar decisiones informadas al elegir desinfectantes.
1. Identifica el tipo de superficie
Cada superficie tiene características únicas que influyen en la elección del desinfectante:
- Superficies porosas: como madera sin tratar, tela o alfombras. Estas superficies pueden absorber líquidos, lo que dificulta la acción del desinfectante. Usa productos específicos como aerosoles o espumas para textiles.
- Superficies no porosas: como vidrio, metal, plástico y cerámica. Estas son más fáciles de desinfectar y permiten una mayor variedad de productos, como soluciones líquidas o toallitas.
- Superficies delicadas: como pantallas de dispositivos electrónicos o muebles de madera barnizados. Necesitan productos menos agresivos que no dañen el acabado.

2. Lee las etiquetas de los productos
Antes de comprar un desinfectante, revisa la información en la etiqueta:
- Ingrediente activo: busca ingredientes efectivos como cloro, alcohol (al menos 70%), amonio cuaternario o peróxido de hidrógeno.
- Espectro de acción: asegúrate de que el producto elimine bacterias, virus y hongos según tus necesidades.
- Compatibilidad con superficies: muchos productos indican en la etiqueta las superficies para las que son seguros.
- Tiempo de contacto: algunos desinfectantes requieren varios minutos para ser efectivos.
3. Considera el entorno y el uso
El lugar donde usarás el desinfectante también es importante:
- Hogar: opta por productos seguros para la familia, especialmente si tienes niños o mascotas. Busca opciones sin fragancias fuertes ni residuos tóxicos.
- Espacios públicos o comerciales: usa desinfectantes de amplio espectro que cubran un rango mayor de patógenos.
- Cocinas y superficies de alimentos: utiliza desinfectantes aptos para contacto con alimentos, asegurándote de que no dejen residuos tóxicos.

4. Elige el formato adecuado
Los desinfectantes vienen en diferentes presentaciones, cada una ideal para ciertas situaciones:
- Spray: perfecto para superficies grandes y planas como mesas y encimeras.
- Toallitas desinfectantes: ideales para una limpieza rápida en superficies pequeñas como pomos de puertas y teclados.
- Concentrados: económicos para áreas extensas, pero requieren dilución.
- Espumas y aerosoles: ideales para superficies porosas o de forma irregular.
5. Aplica correctamente el desinfectante
Para garantizar la eficacia, sigue estos pasos:
- Limpia antes de desinfectar: elimina polvo y suciedad visible con agua y jabón.
- Usa la cantidad adecuada: no diluyas ni uses más producto del necesario, salvo que las instrucciones lo indiquen.
- Deja actuar el tiempo recomendado: algunos productos necesitan permanecer en la superficie durante varios minutos.
- Aclara si es necesario: en superficies de alimentos o delicadas, enjuaga con agua limpia tras la desinfección.

Elegir el desinfectante adecuado para cada tipo de superficie no solo garantiza una limpieza eficaz, sino que también protege los materiales y tu salud. Tómate el tiempo de analizar las necesidades específicas de cada espacio y superficie, y siempre sigue las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
Esperamos haberte resuelto las dudas sobre cómo elegir el desinfectante adecuado para los diferentes tipos de superficies. Si estás interesado en este tipo de productos, puedes llamarnos al 622 07 00 61 o contactarnos a través de nuestra página web o por nuestras redes sociales Facebook, Instagram o LinkedIn. ¡Te esperamos!